Zacatecas, Zac. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) concluyó una investigación al programa Crédito Ganadero de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y determinó que no hubo daño ni quebranto al erario de la federación, por lo que es completamente falso que se hayan utilizado indebidamente recursos públicos como lo han denunciado en los últimos meses diversos actores políticos en Zacatecas.
De acuerdo con la revisión del ejercicio fiscal 2019 que la ASF entregó la mañana de este sábado 20 de febrero a la Cámara de Diputados y publicó en su portal en internet, se determinó que no se encontró afectación a las finanzas del Estado mexicano, por lo que el programa cumplió con el objetivo de incrementar la productividad de los pequeños productores pecuarios a través de la entrega de apoyos en especie y acciones de capitalización productiva integral sustentable.
Asimismo, de los resultados de la auditoría se establece que la eficiencia y transparencia en el programa Crédito Ganadero a la Palabra contribuyó para que la ASF pudiera fiscalizar a fondo cada uno de los procesos administrativos y financieros que se llevaron a cabo durante el ejercicio fiscal del año 2019, programa que fue coordinado por David Monreal Ávila, a quien no se le fincaron responsabilidades administrativas ni resarcitorias dado que no existió afectación al erario público.
La auditoría al Crédito Ganadero a la Palabra, cuyo objetivo fue fiscalizar la gestión financiera para verificar el presupuesto asignado, concluyó en su dictamen que en la gestión financiera del programa “en términos generales, la Secretaría de Agricultura Desarrollo Rural cumplió con las disposiciones legales y normativas que son aplicables en la materia”, lo que significa que se dio cumplimiento a los objetivos del programa en materia financiera y cumplimiento de la normatividad.
La ASF sólo hizo recomendaciones a la SADER para que mejore sus sistemas y procedimientos con el fin de perfeccionar la operación del programa. De la misma forma, inició un proceso administrativo a los llamados agentes técnicos encargados de proporcionar las unidades pecuarias al Gobierno de México con el objetivo de determinar si hubo responsabilidad por la omisión de documentos que, según la Ley General de Responsabilidades Administrativas, son consideradas como “faltas no graves”.
De acuerdo al documento de la ASF, su trabajo se enfocó en los resultados derivados de la evaluación del diagnóstico, diseño e implementación del programa Crédito Ganadero a la Palabra, en donde se identificaron los riesgos en la aplicación y control de los recursos ejercidos y la entrega de 979,937.2 pesos ejercidos durante el año 2019. De toda la auditoría, sólo resultaron 3 observaciones correctivas para solventar y una preventiva. La Auditoría no emitió ninguna observación con fincamiento de responsabilidad.
Los resultados de la auditoría confirman que durante la gestión de David Monreal Ávila al frente del Crédito Ganadero se cumplió con el objetivo de apoyar a los pequeños productores y mejorar la productividad del sector, garantizando en todo momento la transparencia en el ejercicio del gasto público, por lo que son completamente falsas todas las acusaciones de que el programa haya sido desfalcado.